Las calles mercedinas, como en tantas otras comunidades, han sufrido fuertemente las inclemencias del tiempo. El agua no ayuda en aquellas donde el asfalto no ha llegado. Algunas son más transitadas que otras y con mayor importancia en tanto dan acceso a barriadas o zonas con determinadas características.
Desde hace días se han visto máquinas en la zona de 49 entre 18 y 26 y 53, aproximadamente, efectuando reparaciones, pero, para sorpresa de los vecinos, no se reparó una de las que peores condiciones presenta: la calle 20. Ella es acceso, desde 47 en adelante, para camiones y camionetas que asisten a grandes comercios, fábricas y talleres que hay en la zona y para los vecinos que ingresar a la barriada.
Se ha visto como repararon y pusieron piedra (tal como ilustra la foto) las calles 49 y 51 que tienen una muy baja circulación y menor habitante en comparación con la 20 mientras que ésta es imposible circularla más de diez metros en línea recta. La cantidad de pozos, cada día más profundos, obligan a andar en zig zag generando unas preguntas: ¿Cuál es el criterio para reparar y mantener? ¿Cómo se evalúa qué calle? ¿Se realizan los trabajos por un cronograma que visualiza el estado real de la calle o es desde una oficina? ¿Cómo se testea el estado final de la obra?
Lo real es que la calle 20 es absolutamente intransitable. La lluvia no ayuda y se agrava con un intento de zanjeo efectuado donde toda la tierra y basura que se sacó fue dejada en el costado de la calle generando una situación poco agradable.
