El Diputado Asseff pide Informes del estado ecológico de la cuenca del río Luján

El Diputado Asseff, que forma parte del espacio político «Unir Argentina» y se encuentra dentro del Frente Renovador efectuó un pedido de informe sobre el estado de la cuenca del Río Luján haciendo fuerte hincapié en el aspecto ecológico, teniendo presente la falta de cuidado que ha tenido y los emprendimientos que con el fin de lucro también han perjudicado el medio ambiente. Tiempo atrás el Diputado Nacional había efectuado una medida también tendiente a las problemáticas locales al pedir por la autovía de Ruta Nacional N5.

El pedido es el siguiente:

La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE

Pedido de Informes:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la C.N. para que por intermedio de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y demás organismos competentes en la materia, en coordinación y colaboración con la Provincia de Buenos Aires informen a esta H. Cámara de Diputados de la Nación acerca de los siguientes puntos vinculados a la situación de la Cuenca del Río Luján y sus humedales.

1.- Efectuar un prolijo informe del estado ecológico de la Cuenca del Río Luján y de la utilidad de los indicadores biológicos para su control incluyendo un diagnóstico integral comprensivo de sus aspectos ambientales, hidráulicos y socioeconómicos.

2.- Remitir un informe del estado de evaluación de la calidad de las aguas subterráneas de la Cuenca del Río Luján y su uso racional, asimismo de la protección de los acuíferos de recarga vertical Pampeano y Puelche, precisando los modos de morigeración o neutralización de las sustancias contaminantes generadas por actividades antrópicas.

3.- Realizar una descripción del estado de conservación y perspectivas de las reservas naturales y urbanas existentes en la Cuenca del Río Luján, saber:

a) Reserva Natural del Pilar;

b) Reserva Natural Otamendi;

c) Reserva Urbana Quinta Cigordia;

d) Reserva Natural de Uso Múltiple Río Luján;

e) Reserva Natural Arroyo Balta;

f) Reserva Privada El Talar de Belén;

g) Reserva Privada Náutico Escobar;

h) Reserva Forestal Jáuregui;

i) Reserva Municipal de La Biósfera de Campana;

j) Reserva Guillemo Gibelli, Escobar;

k) Reserva Biósfera Delta del Paraná;

l) Parque Independencia de Mercedes.

4.- Acreditar las razones de oportunidad, mérito y conveniencia por las cuales se está arrasando, en este momento, con la vegetación de las riberas del río en la zona comprendida entre   las rutas nacionales N° 8 y N° 9, con la pretensión de eliminar especies exóticas como el acacio negro y con ello facilitar la circulación de elementos extraños (residuos).

5.- Indicar si esta obra de “limpieza” de gran envergadura descripta en el acápite que antecede, cuenta con Evaluación de Impacto Ambiental como lo requiere la normativa vigente.

6.- Establecer el estado de avance del plan de obras de infraestructura destinadas a prevenir, morigerar, contrarrestar o reducir el efecto y consecuencias de las inundaciones en toda la Cuenca del Río Luján, con indicación de plazos de finalización y de las demoras en que se hubieren incurrido.

7.- Adjuntar un informe de expansión poblacional de la ardilla de vientre rojo callosciurus erythraeus y de distribución espacial, comportamiento y estructura de poblaciones del coipo myocastor coypus en la Cuenca del Río Luján.

8.- Especificar cuáles son las políticas activas en ejecución tendientes a la protección de los humedales de la Cuenca del Río Luján; la fiscalización de los efluentes agroquímicos, industriales y cloacales; el impacto de las urbanizaciones y polderizaciones.

9.- Establecer de qué manera se propende a la protección como paisaje protegido (corredor biológico) del Río Luján, en particular reseñar las medidas adoptadas para el cuidado de los Puntos de Protección de la Cuenca y conectividad biológica, a saber:

a) Conectividad entre las Reservas Otamendi, Río Luján y Pilar para el cuidado y preservación de humedales y bosques ribereños;

b) Protección naciente en la cuenca del Arroyo Durazno;

c) Sitio de Protección Paleontológica Punta Querandí;

d) Sitio de Protección Paleontológica Las Vizcacheras;

e) Sitio de Protección Paleontológica Arroyo Los Leones;

f) Sitio de Protección Paleontológica San Matías.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Se define a la cuenca hídrica del Río Luján como un sistema ambiental complejo y dinámico cuya extensión supera los 2.500 km2, donde todos sus componentes sociales y físicos-naturales, como sus interrelaciones, son indispensables para interpretar y comprender su comportamiento, su función social y ecológica, en el marco de intensas transformaciones sociales.

La idea de sistema ambiental es la que organiza este sitio, y por ello se ofrecen en este espacio algunos datos como el contexto geográfico y cartografía con una simple y accesible interpretación, datos de población que nos posicionan en las estadísticas demográficas elementales de la región, imágenes satelitales comentadas y fotos. Datos que constituyen algunos aportes para la interpretación ambiental, valoración de su riqueza y potencialidades territoriales del sistema hídrico lujanense.

En este extenso territorio se establecieron tímidamente pueblos que a lo largo del tiempo conforman los actuales 13 partidos, construyendo un complejo rompe cabezas político–territorial. La inmigración, el ferrocarril, la actividad agropecuaria, luego la industrial, la actividad religiosa, el turismo, entre otras, han logrado una imagen inconfundible del río y de sus habitantes. En este sentido, de construcción social de identidad regional, se suma la Universidad Nacional de Luján desarrollando tareas de investigación, extensión y formación, desde hace décadas.

El noroeste de la cuenca de la provincia de Buenos Aires se encuentra recorrido por diversos ríos y arroyos que desde el río Areco y hasta la Bahía de Samborombón cuencas que abarcan aproximadamente -21.144 km², destacándose las de los ríos Reconquista, Matanza y Luján como las de mayor importancia por su extensión, caudal y fundamentalmente por desarrollar gran parte de sus recorridos por amplias zonas de gran densidad poblacional.

La Cuenca de Río Luján se extiende en sentido SO-NO, ocupando una superficie total de 2.690 km², integrando parcialmente dicha superficie los partidos de Suipacha, Mercedes, Gral. Rodríguez, Luján, San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz, Pilar, Belén de Escobar, San Fernando, Tigre, Campana, Moreno y José C. Paz.

El Partido de Luján, que cuenta con una superficie de 800 km², participa en la mencionada cuenca con un 62,44% de la misma, ya que 495 km² pertenece a la cuenca del río homónimo.

Los ríos y arroyos que integran la Cuenca del Río Luján presentan las características típicas de los cursos de la sub-región “pampa ondulada”, con cauces serpenteantes bordeados por leves barrancas en varios tramos de su recorrido, aguas lentas y amplios valles de inundación como consecuencia de las escasas pendientes generales que arrojan una media en toda su extensión de 0,44 m/km.

Los cursos que la componen están sujetos al régimen de lluvias locales y los principales son de carácter permanente, salvo en sus cabeceras donde en la época de estiaje (nivel más bajo que tiene un río durante el verano) el caudal que reciben no sobrepasa los valores de la evado-transpiración, convirtiéndolos en cursos secos, con pastizales y malezas.

El Río Luján se forma aproximadamente a 8 km al norte de la ciudad de Suipacha, por la confluencia de los arroyos Durazno y Los Leones y su curso principal recorre hasta su desembocadura en el Río de la Plata –en el límite norte del Partido de San Fernando- una extensión de 128 kms.

A partir de la superficie de los dos arroyos que lo forman el Río Luján recibe aguas del Arroyo Moyano en los alrededores de la localidad de M.J. García, de los arroyos Leguizamón (o del Chimango), Grande y Oro al norte de la ciudad de Mercedes, del Arroyo Balta al oeste de la localidad de Olivera, de los arroyos Gutiérrez, Pereyra, Chañar y El Harás en las localidades de Villa Flandria y Luján del Arroyo Las Flores entre Open-Door y Manzanares, del Arroyo Carabassa en las inmediaciones de la Ruta Nacional N° 8 y del Arroyo Burgos y numerosos cursos menores entre aquella ruta y la Nacional N° 9. Luego de recibir el aporte de los arroyos Escobar, Garín, Claro, de las Tunas, del Río Reconquista y otros incontables arroyos sobre su margen izquierda, desemboca en el Río de la Plata.

Esta importante cuenca está formada por 71 cursos que en su conjunto recorren una extensión de aproximadamente 450 km y se encuentra ubicada en una zona de clima templado-húmedo similar al de casi toda la pampa húmeda, con lluvias prácticamente uniformes en toda su área, con precipitaciones anuales que oscilan entre 800 y 1000 mms.

A lo largo de los años la cuenca ha experimentado numerosos cambios en el uso del río y sus afluentes y agudizado en algunos casos las inundaciones, con grandes pérdidas tanto en las zonas urbanas como rurales y al mismo tiempo ha sufrido los efectos de una constante contaminación con el consiguiente impacto ambiental negativo, razones que motivan la preocupación de entes oficiales y de organizaciones no gubernamentales y requieren la adopción de medidas tendientes a encontrar soluciones que posibiliten el uso racional de sus recursos en actividades productivas y de servicios a través de procesos de reciclaje o reutilización de obras de infraestructura que permitan por un lado la regulación de dichos recursos y un aprovechamiento más equitativo y sustentable del recurso agua.

En este contexto, los intendentes municipales de los partidos de Suipacha, Mercedes, Gral. Rodríguez, Luján, San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz, Pilar, Belén de Escobar, San Fernando, Tigre, Campana, Moreno y José C. Paz han acordado la necesidad y conveniencia de constituir el COMITÉ DE CUENCA DEL RÍO LUJÁN, comprometiendo su participación convencidos que las posibles soluciones a los problemas que el comportamiento y el estado actual de los cursos de agua que la componen, requiere un marco institucional, un reconocimiento legislativo, una legislación adecuada a las circunstancias y una efectiva participación de toda la comunidad.

Es por ello que, haciendo efectivo dicho compromiso de participación, se autoconvocaron en diversas oportunidades, para concretar y suscribir el acta constitutiva del mencionado comité y comenzar a trabajar en conjunto en reuniones y encuentros de los representantes ambientales de los mencionados municipios. Para ello, se han estipulado diferentes objetivos de corto, mediano y largo plazo.

Recientemente, en un encuentro con la Universidad Nacional de Luján se han concretado con los representantes, del área de gestión ambiental de varios municipios, que componen el Comité la idea proyecto de poder ofrecer a la comunidad la información disponible sobre la cuenca. Este es uno de los objetivos del COMITÉ DE CUENCA DEL RÍO LUJÁN, acercar información para fortalecer la gestión ambiental comprometida y participativa de los graves conflictos que nos toca superar en este presente incierto y complejo.

Dos de los principales ríos de la provincia de Buenos Aires, el Matanza –Riachuelo y el Reconquista, están tan profundamente dañados que ya casi no son ríos, sino aguas muertas por la que discurre la contaminación.

Poco ha cambiado la situación de ambos y de sus respectivas cuencas. La que sí está cambiando, y aceleradamente, es la del la cuenca del río Luján. Ésta es la tercera en orden de importancia socioeconómica de la provincia y no queremos que corra igual suerte que  las dos anteriores, pues si bien su situación ambiental es comprometida aún tiene posibilidades de recuperarse.

Todavía pueden verse  tortugas, lobitos de río en sus riberas, pero sobretodo sus humedales (bañados) aún son enormes reservorios de agua, grandes captadores de dióxido de carbono y atenuadores de inundaciones, un verdadero tesoro frente a las amenazas cada vez más cercanas  del cambio climático.

Sin embargo, su estado es de un deterioro creciente y las reiteradas inundaciones de los últimos años son un síntoma de ello. Esto es el resultado de la acción inoperante y la connivencia de varios de los municipios de la cuenca  y también de organismos provinciales.

Han permitido un gigantesco negocio inmobiliario como es la construcción de countries y barrios cerrados en áreas inundables, ocupando, incluso, aquellas que, probablemente, sean de dominio público. Decimos, probablemente, porque para saberlo con precisión debería haberse delimitado la línea de ribera, que define el límite entre el espacio privado y público, tarea incompleta de la provincia y con claro beneficio para los privados.

La operatoria de rellenar el terreno, para elevarlo y poder construir estos emprendimientos, resta tierras a la planicie de inundación del río lo que disminuye la capacidad de almacenamiento transitorio del agua y obstruye su paso cuando hay lluvias copiosas. El resultado es el anegamiento de otras zonas pobladas y los más afectados suelen ser las personas de más bajos recursos.

No podemos soslayar que la Cuenca del Río Luján comprende una región con asentamientos humanos de alrededor 1.600.000 personas.

Los humedales, presentes a lo largo de buena parte de la cuenca funcionan como:

-Reguladores de los excesos y deficiencias hídricas, favorecen la mitigación de crecidas y sus procesos erosivos, y la recarga y descarga del agua subterránea

-Purificadores: Las plantas y los suelos de los humedales poseen la particularidad de eliminar las altas concentraciones de nutrientes tales como el nitrógeno y el fósforo, jugando un papel fundamental en los ciclos de la materia y el mantenimiento de la calidad de las aguas a través de la retención, transformación y transporte de sedimentos, nutrientes y contaminantes. Purifican, de este modo, la calidad del agua, tanto la de superficie como la que llega a los acuíferos, al actuar como plantas potabilizadoras naturales ( por eso se los conoce como los riñones del planeta).

-Reservorios de agua dulce: por lo dicho anteriormente, son importantes reservas de aguas superficiales y subterráneas.

-Regulador climático: se ha documentado su relevancia en el mantenimiento de los microclimas, regulando procesos de evaporación que atemperan condiciones climáticas extremas. Contribuyen a la captación y emisión de carbono, morigerando el calentamiento global.

-Como recurso socioeconómico: Los humedales son el sostén de la cultura y economía de muchas comunidades indígenas y tradicionales, que viven de sus recursos y tienen arraigadas sus raíces en ellos. Son necesarios para el desarrollo de numerosas actividades humanas como la pesca, el aprovechamiento de fauna y flora silvestre, la recreación y el turismo, etc (FUNDAMENTOS PARA LA PROTECCION DEL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL DE LA CUENCA DEL RÍO LUJÁN Ing. Mariana Lemos y Lic. Adriana Anzolín).

La zona está constituida por una serie de pisos geológicos que contienen dos acuíferos subterráneos utilizados por el hombre, el Pampeano y el Puelche. El primero actualmente posee una calidad deficiente para el consumo humano, mientras que el segundo, por su calidad y riqueza hídrica, es uno de los acuíferos más explotados del país. Ocupa en forma continua unos 92.000 km2 en el subsuelo del NE de la Provincia de Buenos Aires y se extienden también hacia el N en Entre Ríos y hacia el NO en Santa Fe y Córdoba. Constituye la principal fuente de agua de consumo de los habitantes de buena parte del Conurbano (el núcleo más densamente poblado de la Argentina), así como de sus industrias y actividades de riego, lo que le confiere un extraordinario valor estratégico.

Estos acuíferos son de recarga vertical, es decir que se alimentan de las precipitaciones de la región y, por lo tanto, se comportan con una clara correspondencia con el ciclo hidrológico externo. El flujo subterráneo de estos cuerpos de agua es similar al escurrimiento superficial, con un sentido desde las zonas altas (áreas de recarga) hacia los sistemas fluviales superficiales Paraná – de la Plata y Salado (denominados ríos efluentes), a los que alimentan con sus aguas.

La trascendencia del Pampeano radica en que actúa como unidad de tránsito para la recarga y la descarga del Acuífero Puelche subyacente y también para la transferencia de las sustancias contaminantes, generadas por actividades antrópicas.

Las barrancas del Rio Luján y la de sus tributarios están conformadas por sedimentos que fueron depositándose en el transcurso de miles de años. Los mismos contienen  los más variados testimonios de la vida del pasado, asociados a modificaciones ambientales y evolutivas que permiten dar respuestas a interrogantes de la historia de los últimos cuarenta mil años.

Diversos trabajos científicos revelan la riqueza de los depósitos fosilíferos del Río  Luján y su gran biodiversidad, así como ponen de manifiesto pruebas irrefutables y  sumamente importantes acerca de la presencia del Hombre en estas latitudes hace  más de diez mil años.

En la localidad denominada Rio Luján, en el partido de Campana, actualmente  zona declarada reserva natural, a pocos metros del cauce del río, se extrajeron  evidencias de ocupación humana en tiempos prehispánicos cuyo fechado dio una  antigüedad de seiscientos cincuenta años aproximadamente. Allí se han encontrado  numerosos utensilios en piedra y hueso, restos de alfarería y una serie de túmulos  funerarios con restos humanos. Esto constituye un extraordinario aporte para ampliar el escaso conocimiento sobre las costumbres, hábitos de caza, alimentación, comercio y acuerdos con otras agrupaciones indígenas de los aborígenes que habitaron el NE de la provincia de Buenos Aires, los primeros en contactar a los conquistadores españoles y probablemente exterminados por éstos.

Toda esa información que está en su etapa inicial de conocimiento está presente en los restos arqueológicos que, en  su gran mayoría se encuentran aún sepultados en las márgenes del río.

En el Arroyo Balta, Mercedes, se encontró una importante cantidad de restos fósiles correspondientes a mamíferos extinguidos, representativos de la mega fauna pampeana tales como gliptodontes, grandes perezosos, tigre diente de sable, etc. Se  logró recuperar partes importantes de más de veinte especies en una superficie menor a una hectárea.

Por otra parte en la Reserva Natural Otamendi el grupo de Limnología de la Facultad  de Ciencias Exactas y Naturales viene realizando investigaciones en los cuerpos de agua de la Reserva, desde el año 1998 y, actualmente, la  Laguna Grande forma parte del Proyecto Argentino de Monitoreo y  Prospección de Ambientes Acuáticos junto a otras 11 lagunas ubicadas en en gradiente de condiciones climáticas. Como parte de este proyecto se instaló una boya con sensores continuos de variables climática y limnológicas. También trabajan el grupo de Arácnidos del Museo Argentino de Ciencias Naturales que descubrió en la reserva una nueva especie para la ciencia y el grupo de roedores de la FCEN –UBA. Este junto al Inst. Malbrán desarrolla una investigación de diversidad de roedores y monitoreo de presencia del Hanta Virus. La Facultad de Agronomía de la UBA trabaja en proyectos de investigación relacionados con la restauración del pastizal pampeano.

Las áreas protegidas de la zona además ofrecen oportunidades para la educación, la  interpretación ambiental y la recreación del conjunto de la comunidad, así como también un ámbito para la investigación científica, con énfasis en estudios que aporten conocimientos claves para el manejo de los recursos naturales y culturales del área.

Su importancia como paisaje identitario: además de su belleza paisajística, los parajes asociados al Río Luján constituyen una “franja verde” que separa al Partido de  Campana y parte del de Exaltación de la Cruz, del segundo anillo del conurbano  bonaerense. Esta área se constituye así, en un límite visual al avance acelerado y caótico que caracteriza a los partidos que pertenecen a ese conurbano, y una marca de identidad para pueblos y ciudades que, aún con sus problemas de ordenamiento territorial, se identifican con otras formas de vida más apacibles y en contacto con la naturaleza.

Según Josep Malarach los valores de este patrimonio inmaterial son los que suelen configurar los vínculos identitarios, simbólicos y de pertenencia que conforman el arraigo o la querencia que une una determinada sociedad, especialmente la población local, con los espacios naturales. No obstante, en las últimas décadas los criterios de planificación y de gestión de la mayoría de los espacios naturales  protegidos han priorizado los aspectos tangibles y científico-técnicos del patrimonio natural, mientras que sus dimensiones inmateriales se han ignorado o minusvalorado,  desaprovechando su enorme potencial.

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar el presente pedido de informes.

Dr. Alberto Asseff

Diputado de la Nación

 

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