Boleto Estudiantil: conquista del movimiento de lucha, recule del gobierno ajustador

Por U.J.S (Union de Juventudes por el Socialismo) Partido Obrero – La gobernadora Vidal anunció la implementación del boleto estudiantil, un año después de su aprobación en la legislatura, fallos judiciales que indicaban su aplicación y, fundamentalmente, luego de un cuatrimestre plagado de luchas por esta reivindicación. Vidal, quien había la aplicación del boleto estudiantil “no era prioridad”, quiere adjudicarse ahora el mérito. El gobierno echa lastre mientras intenta mantener en pie el tarifazo, cuestionado por un cacerolazo nacional, crecientes movilizaciones y múltiples fallos judiciales.

Sin embargo, incluso en su recule, el gobierno de Vidal pretende recortar el alcance de la conquista. Incluye a los estudiantes primarios y secundarios –que ya recibían una modalidad de boleto reducido– dejando afuera a los estudiantes terciarios y universitarios de la provincia, con la excepción de la Universidad Nacional de La Plata, que ha sido epicentro de las movilizaciones, y que sería lugar de una experiencia “piloto” de implementación de una carga en la SUBE de 315 pesos por alumno. El resto de las universidades del conurbano serían integradas a partir de 2017, según palabras de Vidal.

Esta prueba piloto no contempla los viajes de larga distancia, previstos en la ley; y el monto resulta muy limitado para todos aquellos que deben tomar más de un medio de transporte y más aún para quienes acuden desde localidades del Conurbano hasta La Plata para cursar. Tampoco incluye la gratuidad en la mayoría de las líneas transporte municipal, importantísimas para que la ley tenga un alcance efectivo, como logró hace poco la movilización estudiantil en Olavarría y otros puntos del interior.

Finalmente, los trabajadores de la educación también han quedado afuera. El proyecto original del Frente de Izquierda integraba a todos los docentes y auxiliares, quienes se transportan de una escuela a otra para poder conformar su salario.

Rechazamos las excusas presupuestarias para recortar la implementación. El subsidio al transporte privado ha crecido un 80% en estos años. Las empresas pueden responder desde sus utilidades sin perder viabilidad.  Vidal aprovecha la aplicación restringida del boleto gratuito para seguir favoreciendo a las patronales del transporte que siguen haciendo negocios millonarios a fuerza de subsidios y tarifazos.

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