Desde la empresa Aceros Borroni emitieron un comunicado para poner en conocimiento a la sociedad mercedina sobre lo que está ocurriendo en la planta. El mismo indica lo siguiente:
«Ante la medida de fuerza que se encuentran llevando adelante desde la UOM Mercedes, la empresa necesita aclarar ante la opinión pública las siguientes cuestiones:
• Aceros BORRONI ha cumplido desde siempre con lo acordado en los convenios colectivos; no posee premios impagos y cumple con las medidas de seguridad e higiene en el trabajo. A pesar de la difícil situación económica del sector la empresa se encuentra al día con los salarios y los aportes previsionales; no se adeudan aguinaldos; ni premios. Solo existió un error en la liquidación de la última quincena que la empresa se comprometió a abonarlo en la próxima liquidación y que no excede en promedio los CINCUENTA PESOS por trabajador.
• Aceros BORRONI concurrió a una audiencia en el Ministerio de Trabajo Delegación Mercedes en la cual se comprometió a normalizar esa diferencia salarial en la próxima liquidación y abonar la diferencia. No aceptó –porque no está en condiciones de hacerlo- abonar un premio extraordinario que solicitaron desde el gremio. En esa audiencia tampoco aceptó reincorporar a UN trabajador cesanteado el 4 de julio Con causa.
Desde la UOM Mercedes –por causas que se desconocen- se impulsó una medida de fuerza claramente desproporcionada e ilegal. Bloquearon la puerta de la fábrica impidiendo que salgan los camiones a entregar mercadería a nuestros distintos clientes. Amenazaron a la gran mayoría de los trabajadores que querían presentarse a trabajar y boicotearon de diversas maneras –algunas de ellas rayando la ilegalidad- la actividad de la empresa.
Hasta el día de la fecha no hemos sido informados oficialmente de la medida de fuerza extorsiva que se está llevando adelante en las puertas de nuestra fábrica.
Sabemos –porque nos consta- que buena parte de las personas que bloquean la entrada y salida de ACEROS BORRONI no SON TRABAJADORES de la planta. Y tenemos la convicción que ni siquiera se trata de vecinos de Mercedes. A pesar de ello, ese puñado de personas están poniendo en riesgo la continuidad de una planta metalúrgica de la cual viven MAS DE DOSCIENTAS familias mercedinas (de manera directa o indirecta) por mero capricho sindical.
Instamos a las autoridades a tomar cartas en el asunto».
