Piden empatía con los niños con autismo y veteranos de guerra

Un grupo de vecinos entre los que se encuentran familias con niños y niñas con autismo y proteccionistas de animales, piden que no se arroje pirotecnia sonora para las fiestas. Anticiparon que podrían tomar acciones legales por el incumplimiento de la ordenanza.

Durante la mañana y la tarde del día miércoles pasado, un grupo de vecinos llevaron adelante una campaña que extienden estas semanas para que el resto de los vecinos no utilicen pirotecnia sonora. Es así que en la plaza San Martín, invitaban a los transeúntes a experimentar por pocos minutos los estruendos y sonidos que captan los niños y niñas con trastornos del espectro autista, veteranos de guerra y, por qué no, las mascotas.

Preparados con auriculares profesionales y una venda para tapar los ojos de quien se sumaba a la propuesta, este grupo de vecinos, entre los que se encontraban madres y padres azules y proteccionistas de animales, invitaban a vivir una experiencia que podría cambiar los festejos de las fiestas de fin de año.

“No a la Pirotecnia”, dicen. “Cientos de niños sufren mutilaciones en manos, cara y ojos. La pólvora permanece en el ambiente hasta un mes, provocando ataques de asma a los que sufren esta enfermedad. Las explosiones en depósitos, provocan decenas de muertes. Los globos y cañitas provocan incendios. Miles de pájaros mueren al chocarse con objetos y abandonan sus nidos por el terror. Cientos de perros y gatos mueres atropellados, se pierden o se ahorcan con su correa. Si después de saber que la pirotecnia afecta a niños autistas y animales, la compras igual, estaría bueno que busques el significado de “empatía” porque es lo que hace falta”, agregan en una campaña que propone que todos los vecinos empaticen con estas familias y no utilicen pirotecnia sonora en estas fiestas.

“Es necesario tomar conciencia de las consecuencias que tiene la pirotecnia en la comunidad. Esto afecta a la ciudadanía en su conjunto. Según la Universidad Favaloro y las últimas estadísticas que se han publicado en Estados Unidos, 1 de cada 68 niños nace con algún trastorno del espectro autista. Esto quiere decir que en cada comunidad, en cada barrio, va a haber una familia y especialmente un niño que va a padecer consecuencias tremendas, incluso en lo físico que puede llevar a disparar un cuadro compulsivo”, explicó la concejal mandato cumplido Laura Deriú que, como vecina, se sumó a la campaña que lideran las madres y padres de niños con autismo.

“También sabemos lo que les cuesta a los bomberos, que no pueden pasar una noche en paz y tienen que salir a apagar incendios que se pueden volver incontrolables, y ya estamos viéndolo en muchos lugares. También cómo afecta a los animales que salen aterrados, se pierden o son atropellados a causa de esto, o las aves que mueren por causas cardíacas. Además, esto impacta ambientalmente ya que las partículas que se desprenden en la pirotecnia generan una inestabilidad en el ambiente de casi un mes y afecta a aquellas personas que padecen enfermedades respiratorias como el asma, y a veces, sin tener conocimiento de que esta es una de las causas. Esta práctica es violenta y hace agua por todos lados”, agregó Deriú en un encuentro con los medios de comunicación.

A su lado, Andrea Briones, madre de un niño con trastorno del espectro autista, enfatizó en el pedido de “conciencia” y “empatía”. “Hemos hecho una experiencia y hacerle sentir a la gente lo que sienten nuestros hijos”, contó en referencia a la campaña realizada en la Plaza San Martín. “Más de uno salió asombrado. Días pasados, alguien con total impunidad se encargó de realizar una fiesta con un show de fuegos artificiales con mucho ruido. En mi barrio esta mi hijo y hay otra niña que vive a la vuelta de mi casa. Estoy pidiendo concientizar a la gente, mi hijo duerme bajo sedación y se me hace complicado estar medicándolo todo el tiempo debido a que alguien quiere festejar con este tipo de pirotecnia. Son años de terapia tirados por la borda. Yo no puedo pasarme de farmacología porque alguien tiene ganas de divertirse”, resalta Briones.

El pedido público de solidaridad y empatía, lo hicieron a lo largo de toda la semana. Sin embargo, el planteo va más allá y buscan tomar acciones legales por el “daño físico y psicológico” que provoca en los niños y niñas. Además, anticiparon que algunos vecinos que comparten la propuesta recorrerían los barrios para denunciar ante el municipio a quiénes estén incumpliendo la ordenanza que prohíbe el uso y venta de pirotecnia sonora.

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