Argentina va derecho a un desastre climático

Por Cristián Frers* – Muchos o muchísimos legisladores o políticos, ya sean del Municipio de Carmen de Areco, de la Plata o de Tigre de la Provincia de Buenos Aires, o Municipios de la Provincia de Salta o de Tierra del Fuego, así como los gobernadores de cualquier provincia argentina, ya sean del partido gobernante o de la oposición suelen expresar : “En el campo ambiental y con respecto a las energías sustentables teniendo en cuenta el CAMBIO CLIMATICO hay 100 o 1.000 cosas para hacer” … A lo que, a mí, como profesional relacionado con el tema no me interesa si hay 100 o 1.000 cosas para llevar a cabo, me interesa que se haga UNA y que se cumpla con la palabra.

¿Por qué expreso esto? Porque se afirma que, tanto México, China, India y nuestro país, entre otros países, están clasificados como “altamente insuficientes” o “críticamente insuficientes” con respecto a la adaptación al cambio climático en el año 2022.
Está confirmado que Argentina tendrá unas 359 Toneladas Métricas de Dióxido de Carbono Equivalente (MtCO2e) para 2030, lo cual es un aumento del 35% sobre los niveles de 1990. Para mantenerse por debajo del límite de temperatura de 1,5˚C, las emisiones de la Argentina en 2030 necesitan estar en alrededor de 210 MtCO2e o 9% por debajo de los niveles de 1990.

A pesar de esto, la nación todavía está a tiempo de corregir su camino y re direccionarse a una economía baja en carbono y eventualmente alcanzar bajas emisiones de CO2 (dióxido de carbono) para el 2050. Sin embargo, con la planificación no alcanza y las políticas ambientales deben pasar a la acción.

La asesora presidencial Cecilia Nicolini de Alberto Fernandez, ocupará la secretaría de Cambio Climático en el ministerio de Ambiente, que conduce Juan Cabandié. De esta manera La funcionaria se convertirá en los papeles en la viceministra de la Cartera de Ambiente.

El tema es: ¿Qué experiencia tiene esta mujer en el área de medio ambiente como para ocupar semejante cargo? ¿Qué experiencia tiene con relación al CAMBIO CLIMATICO? Si solo es una politóloga con formación de posgrado en Estados Unidos,
La gobernanza ambiental es clave para alcanzar el desarrollo sostenible, a nivel municipal, provincial, nacional, regional y global. Por ello, los procesos de toma de decisiones y el trabajo de las instituciones deben seguir métodos informados, coherentes, unificados e integrales y, al mismo tiempo, deben apoyarse en marcos normativos adecuados que faciliten estos procesos.

En mayoría de los casos se culpa al Estado como principal responsable de estos problemas, en otras ocasiones se responsabiliza a las comunidades locales o al sector empresarial. El origen de los problemas ambientales y en quién recae la culpa puede generar una discusión interminable y decantar en más conflictos, lo que está claro es que existen problemas sistémicos que conciernen a todos los sectores de la sociedad, es por este motivo que no deben designarse a funcionarios públicos en cargos donde no posean ni “honores” ni capacitación adecuada al área en cuestión.

Abordar el cambio climático constituye el desafío de nuestro tiempo, pero cuando se encaran otros problemas también es posible apoyar esos esfuerzos, en lugar de socavarlos. La lucha contra la corrupción es un caso claro. A mucha gente les gusta poner las cifras en dólares para señalar los costos de la corrupción, pero el daño real adopta la forma de inversiones mal dirigidas y de mala calidad, entre las que figuran los desembolsos que se necesitan para mitigar los efectos del aumento del nivel del mar y la desertificación. Los verdaderos costos de la corrupción son las respuestas lentas e inadecuadas a los desastres naturales, cuya frecuencia aumenta debido al cambio climático.

Si se hicieran las cosas como corresponden y respetando las medidas que se tomen a nivel mundial, la ventaja es que Argentina cuenta con varios factores que pueden apostar directamente a fuentes de energía renovables como la eólica, solar y la mareomotriz, donde el país cuenta con recursos colaborarían en el camino hacia la des carbonización.

Por otro lado, es fundamental garantizar la protección de los ecosistemas naturales en el país, principalmente bosques y humedales, ya que pueden proporcionar excelentes oportunidades para mitigar y adaptar al cambio climático.

Muchas veces siento que estamos TODOS en un barco navegando por los mares de la Antártida y alguien grita “Iceberg… Iceberg” pero nadie responde y el barco continua su curso chocando con el Iceberg.

*Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).

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