Las obras de saneamiento hidráulico, un proyecto integral que se viene desarrollando en toda la ciudad, avanzan ahora en una esquina clave, la de 22 y 1, donde se está finalizando un ramal de desagüe que evitará un problema histórico: el de las inundaciones en barrios como Santa Teresita, José Hernández, Obrero, Blandengues y San Antonio, entre otros.
“Cuando hablamos de un crecimiento armonioso de esta ciudad, hablamos de este tipo de obras históricas que se planificaron hace muchísimos años pero que, por falta de recursos, nunca se pudieron hacer. Ahora podemos cumplir este sueño gracias al apoyo de Provincia, porque Nación cortó la obra pública en todo el país”, contó el intendente, Juani Ustarroz.
“Estamos interviniendo tanto en la red pluvial como en la red cloacal, con obras de muchísima importancia como la ampliación de la planta depuradora, el canal Santa María, el Paseo de la Ribera, la construcción de nuevas estaciones de bombeo… Para encarar estos trabajos hacen falta muchos recursos económicos que nosotros, como ciudad, no podríamos hacer sin un apoyo. Estamos muy contentos porque damos respuesta a problemas históricos y renovamos infraestructura que tenía el desgaste lógico de tantos años”, agregó el jefe comunal.
Ustarroz consideró finalmente que “estas obras impactan positivamente en la calidad de vida, la salud y el bienestar de todos los vecinos”.
Por su parte el secretario de Obras Públicas, Emanuel Pérez Carrera, explicó: “En este caso de la esquina de 22 y 1 se trata de una obra pluvial que va a llevar todo el agua de lluvia hacia el río Luján y va a evitar el anegamiento de la zona”.
“Esta obra de saneamiento, que tiene financiamiento de la CAF a través de la Provincia de Buenos Aires, incluye un conducto principal y seis ramales, de los cuales solamente falta finalizar uno. Este de la 22 y 1 es el punto más alejado de la obra, que lleva todo el agua de lluvia hacia el río en la desembocadura de 113 y la avenida Dorrego”, añadió.
Pérez Carrera especificó que son un total de 4,5 kilómetros de nuevas cañerías y que lo ya realizado impactó muy favorablemente en las últimas tormentas.
“En lo que fueron las grandes lluvias de semanas atrás se pudo ver que las obras ya están funcionando y evitaron inundaciones que antes sucedían”, dijo el funcionario, que adelantó que en dos o tres meses estará todo el proyecto terminado.
Finalmente, el subsecretario de Servicios Públicos, Luis Ponce, agradeció “la paciencia y la comprensión” de los vecinos durante el desarrollo de la obra; enfatizó la importancia “de contar con trabajadores municipales capacitados y comprometidos con el crecimiento de la ciudad” cada vez que deben intervenir en las obras; y aclaró que una vez finalizado el desagüe de 22 y 1, desde su área volverán a poner las calles en buenas condiciones.
“Las obras suelen generar dificultades que nosotros siempre tratamos de resolver inmediatamente luego de finalizados los trabajos, tanto con los arreglos necesarios en el pavimento como en la colocación de piedras en las calles de tierra”, cerró Ponce.
