Un sugestivo y controversial acto de burla se registró en la localidad de Chivilcoy, pago chico de Florencio Randazzo, luego de conocerse los resultados de las recientes elecciones. Según trascendidos periodísticos, aparecieron calas blancas colocadas en la fachada del local de campaña del candidato.
Las calas son flores que, tradicionalmente, están asociadas con el luto o los funerales. La aparición de este arreglo floral en la sede de campaña del líder de la alianza Provincias Unidas fue interpretada como un claro acto de escarnio dirigido a Randazzo, tras el duro traspié electoral que sufrió en la provincia de Buenos Aires.
Randazzo, quien fue candidato a Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires, no logró alcanzar el umbral de votos necesario para obtener una banca, quedando su lista en un quinto lugar, muy por debajo de las expectativas.
El hecho, ocurrido en su ciudad natal, subraya el clima de tensión y las fuertes repercusiones que dejó la elección, y se enmarca en las expresiones de crítica y burla que suelen surgir en el ámbito político tras las derrotas significativas.
Contexto de la Derrota
La fuerza de Randazzo, que buscaba posicionarse como una «tercera vía» o alternativa en la provincia, no pudo romper la marcada polarización y quedó relegada en el conteo final. Este acto de colocar calas es un símbolo que grafica la visión de «muerte política» o el final de una etapa para el proyecto electoral del exministro.
Con información de La Política Online
