El hecho ocurrió este sábado por la noche en el barrio San Fermín. Hartos de una ola de robos y violencia, un grupo de habitantes de la zona prendió fuego la casa de una familia señalada como autora de los delitos. Un menor de 6 años debió ser trasladado al Instituto del Quemado.
La tensión acumulada durante años en el barrio San Fermín, en la ciudad de Luján, estalló este sábado cerca de la medianoche cuando un grupo indeterminado de vecinos atacó e incendió una vivienda particular. La propiedad pertenecía a una familia a la que los habitantes de la zona responsabilizan por reiterados robos, amenazas y hechos de violencia armada.
El incidente se registró alrededor de las 23.30 en una casa ubicada sobre la calle Los Lotos al 1400. Las llamas, que comprometieron seriamente la estructura de la vivienda, fueron combatidas por una dotación de Bomberos Voluntarios tras el aviso del Centro Operativo de Monitoreo (COM).
Un menor hospitalizado
Al momento del ataque, en el interior del inmueble se encontraba un niño de 6 años. El menor sufrió inhalación de humo y quemaduras de diversa consideración. Fue trasladado de urgencia al Hospital Zonal General Nuestra Señora de Luján y, aunque fuentes indicaron que se encuentra fuera de peligro, debió ser derivado este domingo al Instituto del Quemado para una atención especializada.
Crónica de un final anunciado
Según testimonios recolectados en el lugar, el incendio fue el desenlace de una situación de inseguridad que se había vuelto insostenible. Si bien fuentes de Seguridad del Municipio indicaron que el detonante habría sido el robo de una motocicleta horas antes, los vecinos aseguran que durante la jornada del sábado los ocupantes de la vivienda habrían perpetrado al menos ocho robos en domicilios cercanos y asaltos en la vía pública.
La situación ya había tenido un preaviso: una semana atrás, un grupo de personas había intentado realizar una acción similar, pero en esa oportunidad la presencia policial logró disuadir el intento de «justicia por mano propia». Sin embargo, este fin de semana la contención no fue suficiente.
Tensión y disparos en la madrugada
Tras el incendio, la calma no retornó al barrio lujanense. Cerca de las 2 de la madrugada, allegados a la vivienda siniestrada regresaron a la zona y efectuaron disparos de arma de fuego, elevando el nivel de alarma entre los frentistas.
El clima en el vecindario es de miedo y resignación. Quienes se animaron a brindar testimonio describieron un escenario de «impunidad total» y abandono estatal. «El barrio se cansó», fue la frase más repetida para justificar la violenta reacción colectiva.
Este episodio en San Fermín se suma a una preocupante seguidilla de hechos similares en otros puntos de Luján, donde la reacción vecinal ante la inseguridad ha derivado en la quema de viviendas y la expulsión de presuntos delincuentes, exponiendo una crisis de seguridad que parece lejos de resolverse.