Dirán que es la ola de calor, pero la realidad es que los cortes de energía eléctrica son constantes, casi diarios, en empresas privadas con un bajísimo nivel de eficiencia, incluso en épocas de caída del consumo industrial y productivo.
Durante toda la jornada, y en las anteriores, las familias mercedinas padecieron corte tras corte en distintos horarios. Obviamente sin explicaciones y sin que luego impacte compensación alguna en las facturas que religiosamente llegan a cada domicilio.
A la par de este panorama de mal servicio, nos encontramos con que los diarios nacionales ya alertaron que el Gobierno nacional autorizará un aumento para enero, otros para febrero y marzo, buscando arribar al 75% de suba.
A todo eso, desde que asumió Milei, llevan aumentos del 344%, mientras que los salarios rozaron el 200%, dejando en claro la pérdida de poder adquisitivo para las familias y la suba de ganancias para las empresas que, llegado el calor, se les viene abajo el servicio.
Lo privado, al final, no siempre funciona con la eficiencia y eficacia que alegan, a pesar de siempre tener ganancias abultadas.