El jardín 908 vive una situación más que extraña y compleja en términos administrativos, educativos, políticos e institucionales. Desde hace un tiempo el cuestionamiento sobre su normal funcionamiento es una realidad en la ciudad donde cada día se dan a conocer más situaciones que saldrían del normal funcionamiento institucional.
Un grupo de padres empezó a dar a conocer la noticia. Una docente fue desplazada de su puesto de trabajo de una manera rápida dentro de lo habitual y rozando actos de violencia. Además se le creó un sumario en el cual no habría tenido todas las posibilidades que corresponden para ejercer sus derechos de defensa. Se sumó que de manera express, cosa poco habitual en los circuitos educativos, se consiguiera reemplazante. Removida de su cargo y con sumario de por medio los padres empezaron una cruzada en defensa de la docente. A todo ello la institución generó una suerte de acción policial al crearles y hacerles firmar un acta a un grupo de padres que en la vereda de la institución efectuaban una volanteada informativa. Lo último que a los padres involucrados les ha llamado la atención, según narran, es que de pronto empiezan a recibir visitas en sus viviendas o notas en sus cuadernos por las ausencias de los chicos a clases cuando rara vez sucede por uno o dos días de inasistencia, generalmente es habitual suceda cuando el periodo es largo.
Las anormalidades administrativas parecen estar sumadas a transparencias ausentes. El caso está en La Plata como un asunto a resolver, mientras, los padres siguen no sólo reclamando la reincorporación de la docente afectada sino también un mejor funcionamiento institucional. Lo hacen en Plaza San Martín, en Gowland y en la capital provincial.
Los días que corren serán claves, dicen los papás, para ver qué sucede con el asunto y sostienen que ellos más que nadie quieren que en la institución todo funciona de maravillas.
