Por Oscar Dinova – Hay pocos deportes de equipos tan competitivos como el básquet, es una arena de donde sale sólo un vencedor. Quizás los haya más feroces, como el rugby, o más ilógicos, como el fútbol, pero en competitividad es difícil igualarlo. Sabido es que en el básquet no hay empates, siempre debe surgir un vencedor y un vencido. Un equipo se abrazará al triunfo y sus mieles, otro, inevitablemente a la derrota y su profunda soledad.
Pero esta vez, en este partido contra la injusticia de un mal implacable, la cosa es bien distinta.
Juan Pablo Ramón Vianco, “Juampi” tiene 24 años, ama el basquetbol y a su divisa de siempre, Club Presidente Derqui, tiene una familia de aquellas y amigos de fierro. Es rico en las cosas más valiosas, las que muchos descuidan y otros desdeñan. Sólo que hace un tiempo una enfermedad cruel lo atacó sin miramientos y lo privó de su deporte tan querido.
Una lucha desigual, injusta, donde los escasos recursos de su entorno se agotaron rápidamente. Tratamientos, viajes, cuidados se hicieron imprescindibles y costosos.
Pero, les decíamos, no estaba sólo, desde el corazón solidario del básquet surgieron brazos y voluntades, pronto se organizó una campaña, “Todos por Juampi”. Un partido bravo, a dientes apretados, pero dónde todos vistieron la misma camiseta, la del amor al prójimo.
Me tocó asistir el pasado 26 de Diciembre a un partido entre dos clásicos rivales, Atlético Pilar (dónde milita mi hijo Francisco Dinova) y Presidente Derqui. Cuando estos equipos juegan, nadie es indiferente, los encuentros son a empapar las camisetas, nadie se queda con nada. Son los dos rivales eternos, el clásico local.
Pero este partido fue diferente, ver a los habituales antagonistas abrazados en una lucha común, sumarse sin condiciones a esta noble causa, emociona hasta las lágrimas, conmueve los corazones y aleja todos los egoísmos. Jugaron sus figuras históricas, las actuales de nivel nacional, los jugadores del Torneo Federal, dirigentes y amigos.
Los convoco a este partido en el que ganan todos. La única que debe ser derrotada es la enfermedad que aqueja a JUAMPI, todos los demás serán triunfadores, saldrán victoriosos de la mejor batalla, la de la vida.
Hernán, el coordinador de este enorme esfuerzo o Rosa, la mamá de Juampi están esperando más brazos, más llamadas, más partidos solidarios, todos están invitados a sumarse. Nadie debería quedarse afuera, porque en definitiva, lo comprendamos o no, todos somos Juampi.
Todos compartidos su condición humana y la pasión por este fenomenal deporte.
Hacerlo nos hará mejores personas.
Y tendremos un trofeo que se lleva en el alma;
El de la solidaridad.
Los esperamos…
“Todos por Juampi” Teléfonos de Contacto (watsapp):
Hernán Arias: 011-15-53150570
Rosa Vivanco: 011-15-51198353
