Ambientalistas locales se manifestaron contra la instalación de granjas industriales de cerdos

En distintos puntos del país, grupos ambientalistas se dieron cita bajo la consigna “basta de falsas soluciones” y en repudio al acuerdo con China para exportar carne porcina que implicaría la  instalación de “megafactorías” de cerdos, que traerían aparejadas problemáticas ecológicas, además de pedir que frenen con los desmontes y quema de humedales. Asimismo, pidieron la participación ciudadana en la toma de decisiones de asuntes que perjudican al ambiente.

Promediando la mañana de este martes, a los pies del monumento a San Martín, se dieron cita representantes de la Asamblea Mercedina por la Agroecología, de SOS Hábitat, del Partido Obrero y varios vecinos que no pertenecen a ninguna de estas organizaciones, pero sí expresan su preocupación ambiental de manera activa. Algunos de ellos, incluso, con música y carteles se manifestaron en la puerta del Palacio Municipal con las consignas “no al acuerdo China-Argentina”, “no a la instalación de megafactoría porcina”, “stop con el ecocidio” e invitaban a googlear “extractivismo”, un término que refiere a la eliminación de los recursos naturales para vender en el mercado mundial.

Tomando distancia, y con sus barbijos, los manifestante expresaron los objetivos del reclamo haciendo hincapié en las consecuencias que traerá la instalación de “fábricas” de cerdo que buscan a partir del acuerdo que permitiría la producción porcina duplicando la actual pero con megaempresas extrajeras.

“Este mega acuerdo con la república de China lo único que haría será profundizar el camino porque el que venimos y nos trajo hasta acá. Es claro la implicancia en la salud, una zoonosis, una enfermedad que saltó de los animales a los humanos, como la actual. La misma Cancillería reconoce que hay alto riesgo de zoonosis, pero a la vez, está de acuerdo con el pacto con China. Hablamos de galpones y galpones de madres de cerdos, asociadas a plantas de producción de alimentos balanceados, asociadas a la generación de cierto gas, con cantidades indignas de remedios antibacterianos que a la larga o a la corta, terminarán en el ambiente”, expresó Martín, vecino de la zona rural.

“Es preocupante que esto es un acuerdo secreto, a las apuradas y tras bambalinas. Es típico de la diplomacia china trabajar así. Apretar muy rápido, oscuro. Exigen que las negociaciones sean secretas, así que lo poco que sabemos se filtró. Nos preocupa también que no intervenga el Ministerio de Ambiente. En el mismo preacuerdo se dice que hay posible daño ambiental. Entonces es inexplicable que no los hagan participar”, agregó en su exposición el vecino de la zona rural.

Luego de él, quién tomó la palabra fue María, referente del Partido Obrero que remarcó el aspecto económico más allá del ambiental y la crisis actual nacional e internacional. “La necesidad de dólares la canaliza con el acuerdo con China para multiplicar por 15 la producción de cerdos en el país. Algo que implica un cambio en los ambientes regionales y por eso se están produciendo los incendios en Córdoba y Santa Fé. Están limpiando las zonas selváticas o de bosques para darle paso a la sojización de los suelos y así poder alimentar a los cerdos que ingresarán en estas fábricas planteadas en el acuerdo con China. Sumando el riesgo de zoonosis y de enfermedades que ya están en el país. Mercedes produce salame quintero, se crían cerdos, pero habrá un corrimiento de la producción primaria porque el dueño del campo que tenga vacas u ovejas, tendrá producción porcina. Esto cambiará las condiciones alimenticias de los seres humanos. Además de cambiar el sistema productivo y acrecentar la primarización de producción y no de industrialización”, agregó María que luego leyó un documento del partido de izquierda.

Asimismo, propuso elevar una nota al Concejo Deliberante de Mercedes para que exprese su postura y opinión sobre el acuerdo y la potencial instalación de una de estas “megafábricas” de producción porcina que afectaría al ambiente.

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