Milhomme: «Quiero ser el presidente del Concejo Deliberante, con Marcelo Denápole intendente»

Por: Calos Milhomme / 

Esto no representa en mi vida, ni en la de mí querida familia, una simple expresión de deseo, sino un fuerte compromiso de trabajo en la gestión pública, con la necesidad de representar a cada vecino con mi absoluta honestidad intelectual.

Esto solo puede ser a partir de ver en cada uno de ustedes, a mi Flaca (Fabiana), a mi Pedrito, a mi Esteban, a mi Aldana, a mi Pompi (Pompeyo) y a mi Tata (Jorge).

Tan importante para cada ser humano como su propia familia, sí, lo siento así y lo quiero compartir. ¿Por qué no? Desde el amor hasta el dolor, pero juntos a la par.

Necesito poner en valor las decisiones que debemos afrontar en un escenario político, que tiene una realidad indiscutible, vamos a tener, nuevo presidente, nuevo gobernador y nuevo intendente, por ello mi posición es muy clara y contundente, quiero representar el cambio cultural que le pedimos a la política y no la posición cómoda de permanecer y transcurrir.

Tengo ya cuatro años de experiencia en el Concejo Deliberante, de los cuales te pido disculpas por los errores cometidos, pero también, te pido confianza y apoyo para llevar adelante esta nueva etapa con la fortaleza del trabajo, de la cordialidad, del respeto y fundamentalmente de poder seguir mirándonos a los ojos, buscando la llama que debe iluminar el futuro de cada uno.

Por estos tiempos parecería que la pertenencia a los tradicionales partidos políticos se va reemplazando por el acompañamiento a las personas que nos representan, pues si verdaderamente es así, vengo a poner mi persona arriba de la mesa, para llegar a vos de igual a igual, asumiendo las responsabilidades de definir en qué ciudad queremos vivir.

No puedo, ni quiero olvidarme de mi barrio, mis vecinos, mi escuela, mi club, el recuerdo y la valoración de cada uno de ellos van formando mi persona, al fin y al cabo, lo poco o mucho que pueda aportar políticamente se lo debo a ellos, pilares irrenunciables de mi vida, evidentemente vivo la política como la vida misma, imposible de disociar, o acaso me pregunto si existe alguna diferencia entre las decisiones que diariamente tomamos en nuestros hogares con aquellas debemos tomar en la gestión pública, que más fuerte para un ser humano que tomar la gestión con el compromiso del propio hogar.

Hablándole a nuestros Jóvenes, diciéndole que cada sueño es posible, en la medida que lo construyamos con esfuerzo, pasión y garra. La juventud nos da una característica casi sobrenatural, nos sentimos invencibles, si a esa actitud le damos acompañamiento y le pedimos confianza, el resultado será maravilloso, viéndolos crecer en paz.

Hablando a nuestros adultos, diciéndole que el resultado de su trabajo tiene que ser el camino para su felicidad, que la vida se nos va pasando muy rápido, pero también nos permite en un instante tocar el cielo con las manos, simplemente al ver la sonrisa de nuestro ser querido y ahí debo estar presente.

Hablando a nuestros queridos abuelos, compartiendo sus experiencias, sus verdades, sus enojos, tratando de entender que la principal enfermedad se llama soledad, y le quiero dar batalla, simplemente porque seré el abuelo de mis futuros nietos.

Te invito a creer juntos, basta de miedos, de dudas, de tibios.

Y me permito recordar, “Merecer la vida es erguirse vertical, mas allá del mal, de las caídas… Es igual que darle a la verdad, y a nuestra propia libertad, la bienvenida”

Simplemente lo vivo y lo siento así. ¡Quiero hacerlo junto a vos!

 

Carlos Milhomme

 

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