Calidad del Agua en una localidad de la Provincia de Buenos Aires

Por Cristián Frers* – A veces me sorprendo y nunca voy a dejar de hacerlo ante la pasividad de la gente, de la señora y del señor “común”, quienes salen todos los días a trabajar en su localidad, de los funcionarios públicos y políticos quienes “supuestamente” saben lo que “hacen”.

Para toda esta GENTE, sea capacitada, “profesional” o no, la calidad de agua se debe determinar comparando las características físicas y químicas de una muestra de agua con unas directrices de calidad del agua o estándares. En el caso del agua potable, estas normas se establecen para asegurar un suministro de agua limpia y saludable para el consumo humano y, de este modo, proteger la salud de las personas. Estas normas se basan normalmente en unos niveles de toxicidad científicamente aceptables tanto para los humanos como para los organismos acuático.

El principal problema lo constituye la eutrofización, que es el resultado de un aumento de los niveles de nutrientes, generalmente fósforo y nitrógeno, y afecta sustancialmente a los usos del agua. Las mayores fuentes de nutrientes provienen de la escorrentía agrícola y de las aguas residuales domésticas y de efluentes industriales.

Durante años he vivido en la localidad de Carmen de Areco – Provincia de Buenos Aires llevando propuestas y proyectos con relación al agua como la utilización de humedales artificiales para minimizar la contaminación en aguas superficiales

Lo que vengo proponiendo desde entonces y hasta el momento no se ha realizado nada porque desde el 2005 al 2019 han pasado 14 años, ni siquiera le han prestado atención. Es que se implemente el uso de humedales artificiales para evitar o disminuir significativamente que los fósforos lleguen a las aguas del río Areco. Los humedales son zonas de transición entre el medio acuático y el terrestre convirtiéndose en sumideros donde, a través de ellos, se disminuye las alteraciones de elementos orgánicos e inorgánicos. Esta podría convertirse en una solución biotecnológica para solucionar el problema de contaminación en ríos, lagos y lagunas

Ya no vivo más en la localidad de Carmen de Areco, seguramente soy considerado como un “enemigo del pueblo” por todo lo que dije y quise implementar por la salud de 18.000 habitantes… Yo ya me fui, pero la GENTE se queda.

Les quiero hacer conocer el último informe técnico, que me llego hace unos días, más precisamente el 3 de diciembre de 2019. llevado a cabo por la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires, que me lo hicieron llegar a través de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, por una queja expediente 7520 hecha por quien suscribe en el año 2015.

El informe técnico es del 2017 y me gustaría recalcar que es con el último informe que se cuenta, el cual expresa:

En la localidad existen siete pozos en funcionamiento y tres a cegar en la zona urbana que bombea directamente a la red, clorándose en el lugar y utilizándose un viejo tanque de mil metros cúbicos para mantener la presión estable en toda la localidad.
Pozo dos: es un pozo nuevo sin clorador ni tapa, posee muy baja la brida de tapa con el riesgo de ingreso de agua externa al mismo.
Pozo tres: en desuso.
Pozo cuatro: esta desafectado.
Pozo cinco: Se encuentra inundado con clorador, posee cables sueltos en su interior, posee oxidados los caños y no posee seguridad.
Pozo seis: dejo de funcionar, se hizo uno nuevo en el lugar, no posee tapa y clorador a la intemperie.
Pozo siete: está inundado.
Pozo ocho: Se encuentra inundado con clorador, posee cables sueltos en su interior, posee oxidados los caños y no posee seguridad.
Pozo nueve: no posee seguridad, sin tapa, no posee clorador ni canilla para tomar muestras.
Pozo diez: no posee seguridad ni clorador.
Pozo once: no posee clorador, ni canilla ni tapa.
El prestador no lleva registro de los reclamos por intervenciones en las redes tanto de agua como cloacales, no pudiendo valorarse los tiempos de respuestas frente a reclamos por: falta de agua o presión insuficiente, fuga de agua, desbordes cloacales, obstrucciones cloacales, u otros reclamos técnicos.

No se llevan registro de la producción del agua. No se han exhibido registros de la evolución de conexiones domiciliarias: existentes, nuevas conexiones en radio servido y a los que se les cobra por tasa.

Respecto al mantenimiento de la red de agua, no se ha dado a conocer la longitud total de la red, como tampoco los diámetros, distintos materiales que la constituyen, ni la calidad de normas de maniobra de la misma.

La planta depuradora se encuentra en muy malas condiciones (año 2017), no obteniéndose por parte del prestador dato certero de la capacidad de tratamiento por habitante, aunque suponen que tratarían el efluente de 30.000 habitantes, menos aún respecto de los barros producidos que directamente no los retiran. Así mismo se comenzó una obra de una nueva planta que se terminaría en un año y de la que no poseen Pliego de Base y Condiciones como para saber lo que se está construyendo.

Esto fue en el año 2017… ¿Alguien cree realmente que algo de lo expuesto a cambiado o mejorado en el año 2019? Es que no estamos hablando solo de “pececitos de colores”, hablamos de la salud de la población de la localidad. Seguramente no es en la única localidad de la provincia que sucede esto… Pero, por favor, les digo a los políticos; si hablan de DESARROLLO SUSTENTABLE que ese desarrollo sea cierto y serio. Me importa muy poco si la gestión de gobierno local, provincial o nacional es peronista, radical, liberal, kirchnerista, socialista, comunista, de CAMBIEMOS, vecinalista, azul, rojo o amarillo.

Cada vez se nota más como la ausencia bien definida de contar con buenas políticas ambientales ha generado serios problemas en el entorno para muchas localidades, regiones y países. Se sabe del poco interés que los gobiernos le han dado a la política ambiental, especialmente a la protección del ambiente, quién ha dejado huellas significativas en el Argentina, no solo en el deterioramiento de su clima, biodiversidad y entorno, en donde muchas personas sufren de las consecuencias de la contaminación ambiental.

*Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).

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