Wado – Selva, la otra «pelea electoral» que atrae a los medios

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(BAN) Los habitantes de la provincia de Buenos Aires en octubre, definirán muchos cargos. Tendrán mucha incidencia en quién será el próximo presidente. Elegirán su gobernador. Senadores y diputados, nacionales y/o provinciales –según a la Sección a la que pertenezcan-. Intendentes, concejales y consejeros escolares. Pero también serán testigos y partícipes, de una contienda entre dos dirigentes enfrentados en su ciudad, y en éste caso, en la provincia de Buenos Aires. El intendente de Mercedes, Carlos Selva, con el secretario General de la presidencia, Wado De Pedro.

La pelea electoral, se sabe, en la provincia de Buenos Aires, será clave para lo que suceda en el resto del país.

Un sondeo de Raúl Aragón rompió con la hegemonía de Aníbal Fernández en el universo de las encuestas y posiciona a Felipe Solá como un duro contendiente para el Frente para la Victoria.

El estudio, basado en 1.300 casos a nivel provincial, le da a la fórmula Solá-Arroyo la delantera, con 23.2% de intención de voto, seguido de Aníbal Fernández, con 21.3%. El tercer lugar está peleado entre Domínguez (15.9%) y Vidal (15.4%).

El dato es alentador, pero relativo, ya que la sumatoria del FPLV le da 36 puntos. Otro componente que arroja incertidumbre es que la cantidad de indecisos supera los 17 puntos, aunque se sabe, en política, casi nunca 2 + 2 = 4. Y justamente, lo que busca Massa, es polarizar la provincia entre su candidato, Solá, y a quién él elije como rival, Aníbal Fernández.

Allí, radica la madre de todas las batallas. El FplV pretende la patriada de ganar en primera vuelta haciendo valer los votos para Daniel Scioli; el Frente Renovador se apoya en los buenos números que viene mostrando Felipe Solá para catapultar a Sergio Massa en el resto del país; mientras que el PRO, tuvo que salir con un cambio de discurso ante la caída en las encuestas de Macri a nivel nacional. La provincia, sigue mostrándose esquiva para los candidatos del PRO, y María Eugenia Vidal continúa sin aportarle votos a Macri, al menos en la previa. El líder del PRO quedó más golpeado que nunca tras el triunfo apretado de Horacio Rodríguez Larreta contra Martín Lousteau. Como si fuera poco, Lousteau, con su imagen en alza a cuestas, aseguró que de votar en provincia, lo haría por Solá.

Así, con todos estos condimentos puestos “en la parrilla”, habrá otra pelea. De la que nadie ha hablado, pero que con total seguridad, ellos saben muy bien a lo que se exponen. Y que será seguida por mucha gente cercana a uno u otro. Por lo que son. Por lo que representan.

La otra pelea electoral, será sin dudas, el primer enfrentamiento de nombre contra nombre, entre el Secretario General de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro, y el actual intendente de Mercedes, Carlos Selva. Ambos mercedinos. Nunca se enfrentaron entre sí. Compartiendo el mismo partido (FPLV), y  estando enfrentados (Selva en el FR y De Pedro en el FPLV), siempre ganó Selva.

Selva se impuso siendo él mismo el candidato, o estando alguien que lo represente (Bozzini encabezó su lista de concejales, en la elección legislativa de 2013, que también la ganó). De Pedro fue derrotado por Selva, aunque cabe aclarar, nunca siendo De Pedro el candidato, sino, su medio hermano, Juan Ustarroz.

Ganó, aún teniendo Ustarroz el apoyo total del gobierno nacional que hizo bajar al distrito ministros, candidatos, y habiendo instalado una especie de municipio paralelo desde donde bajan recursos de manera indiscriminada. Se recuerda aún, con ambos dirigentes en el FPLV, mientras Selva lanzaba una nueva edición de la Fiesta Nacional del Salame Quintero, Ustarroz pasó a escasos 100 metros junto al entonces candidato a vicepresidente, Amado Boudou, y ni siquiera se acercaron a saludar. A ese punto llega la disputa.

Selva en definitiva, le ganó la pulseada al gobierno nacional. El solo. Y así es visto políticamente.

Carlos Selva, es un hombre muy querido políticamente, por propios, y extraños. En la previa a estas elecciones 2015, fue tentado por todas las fuerzas. Pero él se negó a ir en contra de sus principios, sistemáticamente. En su ciudad, Mercedes, es intendente desde el año 2003. Fue uno de los primeros dirigentes a nivel nacional en alinearse a Néstor Kirchner, entre quienes existía un gran afecto personal. Hoy, Carlos Selva, el hombre que proviene del mundo de los trabajadores, es candidato a diputado nacional del Frente Renovador por la provincia de Buenos Aires, en cuarto término. Y su candidato a intendente en Mercedes, es el actual presidente del Concejo Deliberante, ingeniero Marcelo Denápole. Selva viene repitiendo a quién quiera escucharlo: “Mercedes para seguir creciendo, necesita una renovación, por eso pensamos en Marcelo Denápole. Es el Cambio Justo. No me voy detrás de ningún puesto, ni mejor candidatura. No hay reconocimiento más grande e importante, que ser intendente de tu propia ciudad. Es el único cargo por el que te votan porque te conocen de cerca, de la convivencia diaria”. Muy equivocado no está en su lectura.

Enfrentado a Selva, está el niño mimado nada menos que por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, “Wado” De Pedro. Abogado, uno de los referentes de La Cámpora a nivel nacional, que supo colocar en el entramado del gobierno, a varios de sus alfiles que hoy cuentan en la toma de decisiones nacionales. Proviene de la Agrupación H.I.J.O.S. Su candidato a intendente por Mercedes, es nuevamente Juan Ignacio Ustarroz.

Uno de los políticos que deja el Kirchnerismo duro con mayores posibilidades de crecimiento, a pesar de poseer actualmente un cargo encumbrado; secretario General de la Presidencia. Se supo manejar con mano firme – siempre con el respaldo de la presidenta – en el armado electoral de la provincia de Buenos Aires, y además, fue quién buscó capitalizar la fuga de algunos intendentes del Frente Renovador al FPLV, sacándose foto con cada uno de ellos. La forma en que se les pagó a esos intendentes, abriéndoles listas opositoras en las PASO, hace que ellos no hablen muy bien de De Pedro. Aunque claro, por lo bajo.

De Pedro, también ha sido criticado por sus adversarios, incluído en su propio espacio político, que es un dirigente sin peso territorial. Claro, nunca pudo ganar en Mercedes. Aunque también es cierto, De Pedro nunca fue candidato encabezando una lista para un cargo ejecutivo. Es actual diputado nacional y dejó su banca para sel secretario General de la presidencia. Su medio hermano, Juan Ignacio Ustarroz, es quién encarna esa pelea, de la que sólo salió airoso en las PASO de 2011, resultado que luego Selva revertiría en las generales. De esa contienda electoral, estuvieron una gran cantidad de dirigentes expectantes para saber cuál sería el resultado final.

Por primera vez se enfrentarán mano a mano. Selva desde su cuarto escalón a nivel nacional y De Pedro, desde el tope de la lista. Ambos a diputado nacional. Y dado los argumentos, y los condimentos antes explicados, poco interesará a sus núcleos íntimos, cómo saldrá el resultado en las generales de octubre de uno contra el otro a lo ancho y a lo largo de la provincia. La batalla que arrojará el ganador, será la que ocurra en su propio distrito, Mercedes. ¿Cuál de los dos dirigentes, respetados y queridos por gente de sus fuerzas políticas, será el que se lleve más votos de su Patria Chica?

Como si fuera poco, el candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, viene creciendo firmemente, lo que genera que a nivel provincial, la lucha tampoco sea despareja. Y nadie, en su sano juicio, está en condiciones de asegurar a ciencia cierta quién será el ganador en el mes de octubre. Las PASO, serán una pequeña muestra de lo que podrá suceder en pocos meses más en este choque que promete mucho para los seguidores de la lectura política de la provincia de Buenos Aires. Y que para hacerla más entretenida aún, es un gran juego de ajedrez.

Fuente: BuenosAiresNoticias

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