Se estrenará en los corsos 2018 la Compañía de Teatro Carnavalero

Se trata de una iniciativa que busca tomar la avenida 29 en sus cuatro noches como un gran escenario • Se montarán escenas basadas en la interpretación de un club barrial de principios de siglo XX, con interacción con el público asistente.


La actriz y directora teatral, Magdalena “Magui” Uncal junto a la Compañía de Teatro Carnavalero se presentarán en los corsos mercedinos el mes próximo con una propuesta novedosa. Si bien gran parte del grupo ya ha participado en comparsas o introduciendo piezas teatrales en murgas, esta será una participación totalmente diferente.

Se trata de una iniciativa que busca tomar la avenida 29 en sus cuatro noches de carnaval como un gran escenario donde se montarán escenas basadas en la interpretación de un club barrial de principios de siglo XX. Así como en ediciones anteriores hubo puestas con enfoque en lo teatral esta novel compañía hará lo propio desde una perspectiva de interacción constante con el público.

De momento, se trata de un grupo de quince actores y un grupo de músicos que podrían sumarse. La mayoría son mercedinos, pero también hay varios integrantes de Buenos Aires que se sumaron a la iniciativa. Integran la compañía los mercedinos: Patricio Uncal, Dulce Santi, Federico Pescio, Natalia Martín, Marina Cabral, Mariano Anido, Juliana Torres, Gabriel Alfonsín, Iara Robledo, Ezequiel Fernández, Andrés Babino, Nicolás Pavone, Matías Uncal y Magdalena Uncal, y los porteños Guillermo Pájaro, Valeria Brignolo, Delfina Ceccheti, Luciana Consiglio y Micaela Martiñán.

-¿De qué trata la propuesta que presentará la Compañía de Teatro Carnavalero?

-Tiene la particularidad de ser algo nuevo, al menos para nosotros. Los que integramos este grupo algunos tuvimos participaciones en Lesionados y también estuvimos en puestas teatrales de La Murga de la Ribera. Este año decidimos ser independientes, y ser un grupo que hace teatro dentro del carnaval. En los últimos años no lo hemos visto particularmente, se han visto personajes y vestuario para más desde un lugar del desfile. Nuestra idea es haces montajes de escenas, con acciones, con una trama y donde los actores tienen vínculos entre ellos y con el público, actuando todo el tiempo.

-¿Qué van a representar?
-El contenido para lo que elegimos presentar este año es un club de principios de siglo XX. Un club con actividades barriales, con vestuario de época. Es una construcción nuestra, y pensamos que las actividades de club nos dan mucha posibilidad a la interacción entre nosotros y con el público, que es lo que nos encanta. Muchas veces bailar y tocar en carnaval implica una cuestión más de formación, escuadrón. Y cuando empezamos a actuar nos dimos cuenta de que era inevitable que la gente se sumara, aunque no esté previsto. Ya sean nenes como adultos. A partir de eso las escenas cambian todo el tiempo y los actores tienen que improvisar. Y las actividades de club nos dan la oportunidad de crear mil actividades y vínculos entre los actores y el público.

-¿Cómo se van a ir dando los actos?
-Son varias situaciones que se dan una y otra vez, y que se relanzan e improvisan. Nunca salen dos veces de la misma manera. Eso genera algo raro porque el público nunca va a terminar de ver todo tampoco. Creo que es un lugar muy especial para actuar. Especialmente es distinto  a un teatro convencional porque las escenas son en 360°, y temporalmente también porque hay que ir avanzando. Creo que desde el público también se da una lectura distinta, desde distintos lugares desde donde se mira. Y a la vez las escenas llegan empezadas y se van sin concluir. Eso da que podría tener miles de finales y es algo que veo también interesante. Es un lugar donde se rompe el tiempo y el espacio. Y requiere de mucho trabajo de imaginación, expectativa, suspenso o lo que se genere en el público. Y a su vez, el hecho de que el público cambia todas las noches da otro marco.

– ¿El grupo va acompañado de carroza o algún elemento?
– No vamos a tener carroza. Creemos que hay una movilidad espacial que le quitaría en estas actividades. El año pasado se montaban acciones a derecha y a izquierda, que no está tan bueno porque del otro lado se pierde. Estamos reviendo esa posibilidad. Y la carroza creo que nos quitaría movilidad. Tampoco va a haber un atuendo específico, la unión la va a dar lo que se va a desarrollar. Sí la idea es que la ropa sea de época. Y estamos también tratando de armar un conjunto de música para sumar. No sabemos todavía si llegamos, pero estamos en eso. Queremos que la impronta se la de la cuestión rítmica, para que no sea un mismo ritmo del principio al final. Eso generaría una variación en lo musical, que impacta en la actividad. La música daría el marco para lo que se va a ir dando.

-¿Cómo has vivido el carnaval anteriormente y que te movilizó a participar de esta manera?
– Para mí el carnaval es muy particular, porque es como un caos sonoro y visual. Es muy raro, tiene una estética muy particular característica de Mercedes. No se da esto en otros lugares. Se ven muchas estéticas, muchos colores, muchos rubros, muchos ruidos y todo un trabajo de lectura. Incluso se vive distinto de observarlo a pasar. Es otro mundo. Además es algo muy distinto a lo que hacemos durante todo el año. En esta ocasión a mí me va a tocar dirigir, no voy a pasar. La idea es poder reunirnos después de cada pasada, ver qué funcionó, qué hay que mejorar y así ir trabajando cada noche. Más allá de que se está trabajando desde antes, hasta que se pone en escena no se sabe cómo va a salir

-¿Ustedes participarían en alguna categoría o rubro que tendrá en cuenta en el jurado?
-Todavía no lo tenemos definido, ni sabemos cómo se va a dar… Sí, es claro, que hay una concepción artística detrás. Creo que ya instaurar lo teatral en carnaval, en tanto una historia que se cuenta mediante la actuación y la acción es un montón. Me parece lindo y maravilloso la diversidad. Nos gusta el poder utilizar el espacio de la calle. Las actividades las pensamos en función de eso, desdibujando el límite de público y actores. No es ni el desfile, ni contarla bailando. Hay un conflicto que se va resolviendo en la calle, algo más característico del teatro.

-¿Qué expectativas tienen?
– Estamos super entusiasmados porque sentimos que es abrir una huella para aquellos que no quieren bailar ni tocar música, sino que nos gusta más lo teatral.

Por Yesica Landola

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