Historias que emocionan tras recibir la vacuna en el Centro de Vacunación del MAMM

El plan de vacunación contra el Covid que lleva adelante el municipio en el Museo del Arte viene desarrollándose y las historias de vida que se escuchan por parte de los adultos mayores son emocionantes, tal como los propios vecinos y vecinas inoculados han relatado a las cámaras.

En estas semanas pasaron casi 5 mil vecinos; primero los mayores de 80 años, luego los de 70 y en esta última tanda empezaron a vacunar a los de 60 con morbilidades. Los abuelos destacan la labor de las personas que los reciben en el Centro Vacunatorio Municipal y demuestran a las claras que para ellos la vacuna es muy trascendente en sus vidas.

“Fue algo muy emocionante cuando me vacunaron. Me llamaron un sábado a la noche y me puse a llorar desconsoladamente. Y ahí me di cuenta de todo lo que venía guardando dentro mío. Tengo dos nietas que me llamaban y me decían que me querían abrazar y no podían. Eso fue muy fuerte para mí”, contó Elizabeth, integrante de un centro de jubilados de la ciudad.

Las medidas restrictivas en su primer momento pegaron fuerte en toda la comunidad, pero en especial en los adultos mayores, que además veían de cerca como el Covid se ensañaba con ellos. “Se extrañan las reuniones con los hijos y nietos. Éramos una familia de reunirnos en mi casa y ahora eso se cortó”, contó Roberto, de 83 años, y miembro del centro de jubilados Casa de los Abuelos Mercedinos.

Por su parte Rosa, del Centro de Jubilados “21 de septiembre” y vecina del barrio Virgen del Rosario también destacó la posibilidad de poder inocularse contra el virus. “Yo me anoté enseguida y me vacunaron en marzo con la Sputnik V. Estoy muy agradecida de que me hayan vacunado”, dijo.

Rosa no dejó de lado en este tiempo de pandemia el trabajo social y la ayuda para con los abuelos. “En estos tiempos de pandemia me traté de cuidar, más allá de todo. Igual estoy entregando bolsas de alimentos que nos da el señor intendente todos los meses para los jubilados que necesitan de esa ayuda”, contó.

Los efectos no deseados de las dosis aplicadas pueden a tratar pequeñas molestias por horas nada más, pero para Roberto no fue tan preocupante. “Me vacuné el 7 de este mes con la Sinopharm, sólo sentí un poco de cansancio en las piernas, pero yo creo que fue por andar en bicicleta. Igual más allá de vacunarme yo sigo con la vida de cuidado: salir poco, no ir a lugares con gente y seguir con la higiene”, contó el abuelo.

Toma de conciencia

Tanto Rosa como Elizabeth y Roberto tienen por demás de claro que la vacunación es fundamental para ellos y para la población en general. Los adultos mayores que aún no se anotaron, deben hacerlo y protegerse contra esta pandemia.

“Les digo a quienes no se vacunaron que no se dejen llevar por cuestiones políticas y que no mezclen las cosas. Anótense y vacúnense, la vacuna les va a salvar la vida”, subrayó Roberto.

Por su parte Elizabeth convenció a varios de sus conocidos sobre el valor de la amistad y lo importante que es cuidarse entre todos. “Tenía amigos que no se querían vacunar y yo les dije que si no se vacunaban a mí no me veían más. De esa manera convencí a varios para que se vacunen”, contó entre risas.

Los abuelos no dejaron de destacar el trabajo que se hace en el Vacunatorio Municipal y el esfuerzo que se hace desde todos los estamentos del Estado para que llegue la vacuna a los mercedinos.

 “Lo que se trabaja para la llegada de la vacuna es algo increíble. Cuando nos fuimos a vacunar al museo vimos un orden, una higiene y una contención que es admirable. Toda gente joven que nos atendió muy bien y es un esfuerzo que viene desde la provincia y el municipio. Como pueblo nos tenemos que dar cuenta del esfuerzo que hacen los gobiernos para que nos puedan vacunar”, reflexionó Elizabeth sobre el final.

La emoción de los adultos mayores al recibir la vacuna en Mercedes es muy grande, porque esa vacuna les da esperanza de vida.

Info: HM / Prensa / TeleRed

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