
Lo que comenzó como un posible suicidio derivó en una causa por homicidio. La víctima tenía un disparo, pero el arma no aparece. Su hermano, a quien buscaban hacía una semana, volvió a la casa minutos después del hallazgo. El hecho sucedió en la vecina localidad y Luján e intervienen investigadores de Mercedes.
Un caso cargado de interrogantes conmociona a Luján. El pasado sábado, una vivienda de la calle Del Pilar , en el barrio Lanusse, se convirtió en el escenario de una trama policial que involucra una muerte violenta, una desaparición y un trasfondo de adicciones y conflictos familiares.
La secuencia comenzó cerca de las 14:30, cuando personal del Comando de Patrullas acudió al domicilio alertado por un llamado al 911. Allí, Dina Salomé Heidenreich, teniente primera de la Bonaerense, había llegado para organizar la búsqueda de su hermano, Federico Martín Heidenreich (29), quien llevaba una semana desaparecido. Sin embargo, al ingresar a la casa, encontró muerto a su otro hermano, Diego Heinderinch (25).
Una escena sin arma y llena de dudas
Si bien el primer reporte sugería un suicidio, la escena presentó inconsistencias inmediatas que elevaron la carátula a «Homicidio». El cuerpo de Diego presentaba un disparo en el tórax (sexta intercostal), con una data de muerte estimada entre las 2 y las 5 de la madrugada.
El dato clave que desconcierta a los investigadores es la ausencia del arma de fuego. No había desorden, las puertas estaban cerradas y los vecinos aseguran que los perros, que suelen ladrar ante extraños, no se alertaron durante la noche.
El regreso del desaparecido
En un giro dramático, poco después de que la policía científica arribara al lugar, Federico —el hermano buscado por “Averiguación de paradero”— apareció caminando por la calle Del Pilar, proveniente de la colectora del Acceso Oeste.
La Fiscalía N° 10 ordenó su aprehensión de urgencia dada la conflictiva relación que mantenía con la víctima y sus problemas de adicciones. Sin embargo, el lunes trascendió que Federico fue evaluado en el Hospital Dr. Domingo Cabred y posteriormente liberado, al no existir por el momento elementos firmes para imputarle la muerte de Diego.
La investigación
La Justicia avanza sobre un terreno frágil sin testigos directos. Se ordenaron pericias de dermotest a Federico, a su hermana Dina y también a un vecino lindero de 35 años, con quien la familia mantenía disputas de vieja data.
Mientras el barrio se divide entre quienes apuntan al entorno familiar y quienes defienden la inocencia de Federico por su estado de salud mental, la incógnita principal persiste: si Diego no se quitó la vida, ¿quién entró a la casa sin alertar a nadie y se llevó el arma? Por ahora, en el barrio Lanusse reina el silencio y la incertidumbre.
