La nueva vieja gestión selvista

Por Sebastián Varceló
rmedios@gmail.com

La gestión de Carlos Selva inició días atrás su tercer mandato al frente de la administración comunal. Una oleada de personas se hizo presente en el teatro Julio C. Gioscio para victorear la asunción. Militantes, vecinos y algunos selvistas que se pasaron al frentismo y volvieron al selvismo creyendo no los vio nadie.

Más de un funcionario esperaba ansioso saber la suerte propia y de colegas. Parece ser el hermetismo rodeó a Selva que no les tiró pista. Según narran a la militancia les confirmó habrá cambios, pero, vendrán con el transcurrir de los días, ni las presiones internas ni externas serán promotoras de apresuramientos. Las presiones internas so naturales en una militancia que no desea ver referentes ajenos a su realidad. Está plagada la política de ellos y la local no es excepción.

La sesión con final estruendoso de asunción de los nuevos viejos (algunas figuras repetidas) concejales dejó heridos. El Frente Mercedino es el más. No tiene ningún puesto de relevancia y según dicen ninguno de los pedidos fue considerado respecto al funcionamiento del cuerpo. Entre lo obvio y lo lógico ronda la situación. A su vez, vale decir que la amplia coalición con circuitos de derecha que realizó el Frente apostando todo a Ustarroz como potencial ente progresista terminó sin participación genuina en el cuerpo. Defenderán al gobierno nacional, al provincial, a Dios y la patria, pero, camporistas, no son los ediles del Frente. Menos los selvistas, claro.

Deberá Selva para mostrar algo diferente generar nuevos espacios de vinculación con la ciudadanía, cambiar ejes de gestión y apostar a “otra sangre”, de lo contrario, será todo lo mismo. Se tratará de la revalidación del espanto tal como más de un ciudadano piensa ante la polarización vivida unos meses atrás. El espanto de lo desconocido que venía con una atronadora cantidad de recursos y una alianza algo más que despareja. Un conservadurismo a flor de piel que dio a los mismos que hace ocho años gobierna un período más esperando mejoren, especialmente, la relación con la sociedad, algo más que jaqueado donde para muestra sobra un botón y se encuentra, por ejemplo, en los reclamos en Desarrollo Social, una caja de Pandora que conviene mantener allá, lejos.

El año político más intenso e interesante de la última década está finalizando. Vendrán nuevas construcciones y nuevos actores. Veremos si están a la altura de las circunstancias.

 

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Comentarios

2 comentarios en «La nueva vieja gestión selvista»

  1. Esta muy buena la nota, es verdad,los ediles del Frente no pertenecen a La Campora, y lo del conservadurismo es tal cual,la gente prefirio seguir con la mediocridad,los malos tratos,la ausencia,la postura Napoleonesca de algunos funcionarios, que arriesgarse a que la ciudad tenga otro empuje, todos infelices…

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