Petitorio de Asambleas de Pueblos Fumigados y organizaciones afines

Las asambleas y colectivos abajo firmantes, participantes de los Encuentros de Pueblos Fumigados de la Provincia de Buenos Aires y colectivos hermanos, repudiamos las recientes medidas que Gobierno Nacional ha dictaminado en beneficio de los agronegocios y otras actividades extractivas. En este sentido, solicitamos tengan en cuenta las siguientes consideraciones:

En primer lugar nos resulta preocupante que, en medio de la pandemia COVID19 que afecta la salud de todas las comunidades, y de acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial del 22 de abril, el Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación, Felipe Solá, haya reducido los aranceles para potenciar la importación de insumos para la fabricación de agrotóxicos en el país, en una maniobra que implica, además, un beneficio para las multinacionales que operan en el negocio de la Agroindustria extractivista, con el fin de asegurar sus ingresos en el suministro de venenos para la próxima temporada de siembra de cultivos transgénicos. Tanto las empresas, hoy beneficiadas, como quienes son fervientes adherentes al modelo de producción agroindustrial, son justamente quienes están acabando, desde hace décadas, con la salud de los pueblos y con la salud de la Tierra, es decir, con la Salud con mayúscula, ya que Tierra y seres vivimos conformamos una sola Salud.

En segundo lugar, exigimos que se recapitule sobre la Decisión Administrativa 450/2020 (y consecuentes resoluciones a nivel nacional y provincial) en donde se declara a las fumigaciones con agrotóxicos como actividades esenciales exceptuadas de la cuarentena (junto a la minería y la forestal), considerando que dicha decisión constituye una medida abiertamente contraproducente y contradictoria para el cuidado de la salud de todos y todas, en el marco de la grave emergencia sanitaria en la que se encuentra todo el país.

El pueblo está realizando un enorme esfuerzo por salir de esta crisis, cumpliendo con el aislamiento obligatorio, cuidándonos entre todos y todas, sobrellevando el hambre y la falta de trabajo, incluso en ambientes sumamente contaminados como es el caso, en particular, de los pueblos fumigados que son expuestos directamente a millones de litros de venenos. En este sentido cabe recordar que estos productos que utiliza el agronegocio nos están matando, envenenando, y que, además, aumentan los riesgos ante la pandemia ya que disminuyen considerablemente nuestras capacidades inmunológicas ante el Coronavirus que hoy nos coloca en esta situación de emergencia. Resaltamos y recordamos que fueron más 320 de organizaciones, asambleas, comunidades y personas de la Argentina, junto a más de 800 de más 40 países en el mundo que lo plantearon bajo la consigna: «Un Planeta, Una Salud». Invitamos a la lectura de este auténtico reclamo planetario.

Fundamentamos nuestro pedido de acuerdo a las vastas pruebas, informes e investigaciones científicas al respecto, que ya abundan, y en la plena vigencia del Principio de Precaución que establece nuestra Ley General de Ambiente en Argentina.

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